Reconocer tu tipo de piel es indispensable para elegir la cosmética adecuada para su cuidado. No usar los ingredientes indicados puede hacer que nuestro tratamiento no funcione adecuadamente y el resultado buscado no tenga lugar.
PIEL SECA
Se siente mate, sin ningún brillo por grasa, pero podría "brillar" por el estiramiento de la piel. Se puede sentir tirante, con picazón, se ve algún área con escamitas o blanquecina. Podría sentirse áspera. Los poros son pequeños o invisibles. El cuero cabelludo no segrega mucha grasa, y el cabello puede dejarse sin lavar por más de un día sin presentar mal olor o rastro de escamas en el cuero cabelludo. Si no se aplica un acondicionador o si se lava con un shampoo muy fuerte, puede sentirse comezón.
PIEL NORMAL
Se ve normal, sin brillo, se siente cómoda y no se ven áreas con escamas, blanquecinas o tirantes. No se siente picazón. Se puede sentir que el área de los ojos da sensación de tirantez,pero muy ligera. Los poros son pequeños o se ven mayores en condiciones cálidas y húmedas. El cuero cabelludo no segrega demasiada grasa, y se puede pasar uno o dos días sin lavar el cabello sin que exista olor o escamas de células muertas.
PIEL MIXTA
Se ve con brillo moderado o excesivo en la frente, nariz, barbilla, parte central de las mejillas junto a la nariz, o solo algunas de éstas áreas, pero el resto alrededor es generalmente seco o normal. Podría presentar brotes de acné moderados mensualmente con cambios hormonales, especialmente en las áreas grasas. Los poros se ven grandes en las áreas grasas. La producción sebácea en el cuero cabelludo es moderada, y el pelo se ve grasoso si no se lava por 2 o más días.
PIEL GRASA
Se ve con brillo en la mayoría de la cara, los poros son muy notorios en la mayor parte de la cara. Después de algunas horas se pueden pasar los dedos por la piel y ver los aceites. No presenta las características de la piel seca, y es más propensa a presentar espinillas con mayor frecuencia. La grasa que segrega el cuero cabelludo provoca mal olor después de un día de no lavar, y puede haber escamas blancuzcas debido a la renovación celular constante por el exceso de grasa. Se tiene más tendencia a la aparición de caspa.
Además, cualquiera de los tipos de piel puede ser:
-CON TENDENCIA AL ACNÉ
-SENSIBLE
-DESHIDRATADA
La piel CON TENDENCIA AL ACNÉ es una piel de cualquier tipo (seca, normal, mixta o grasa) que tiende a presentar espinillas. La persona con ésta tendencia debe ser muy cuidadosa con la limpieza del cutis, pues un rastro de maquillaje o suciedad que no se retira, fácilmente causará obstrucción e infección del poro, provocando el brote de acné. En la mayoría de los casos es la piel grasa la que tiene ésta tendencia, pero hay pieles secas y maduras que la presentan.
La piel SENSIBLE es aquella que presenta reacciones adversas al contacto con elementos externos como el sol, los perfumes, los colorantes,, extractos de ciertas plantas, algunos químicos, y/o reacciones alérgicas frecuentes. Hay enrojecimiento, vasos capilares o venitas rotas, picazón al contacto con ciertos productos, entre otras reacciones. Cualquier tipo de piel puede ser sensible, aunque más frecuentemente es la piel seca la que lo presenta.
La piel DESHIDRATADA es una piel a la que no se le da la humedad que necesita. Si bien nuestra piel segrega aceites en cierta cantidad, necesita HUMEDAD (no aceite) para estar flexible y lozana. La falta de hidratación por medio del agua que tomamos, carencias en la alimentación, cambios hormonales, el clima.... son algunos factores que contribuyen a tener una piel deshidratada. Puede verse brillante por la grasa, pero la textura en sí se siente rugosa, escamosa y áspera.
Solemos cometer el error de no utilizar el tratamiento adecuado, o solo hacer parte de él, bueno ya sabes como somos...siempre recortando gastos,al final para gastar más en productos cariiisimos que utilizamos porque este costó mucho y no lo vamos a tirar!! o lo dejamos en la estantería, porque nos da pena gastar 
